Una de las personas que más me ha impactado ha sido Leyla Acaroglu (www.leylaacaroglu.com). Hace unos años tuve la suerte de presenciar en vivo una de sus charlas donde se preguntaba si el papel gana al plástico y sencillamente me encantó. Me gustó su forma de hablar, de entender la vida y la manera que explica las cosas.
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La charla de Leyla sobre el plástico o el papel
Si tenéis un rato disponible os recomiendo ver el vídeo que os dejaré al final de este artículo. Leyla nos contó que cuando necesitamos tomar decisiones complejas relacionadas con el medioambiente y la sostenibilidad, nos decantamos por las soluciones más simples: Oh, solo quiero materiales ecológicos.
Bien, pero cuándo es algo ecológico? Según Leyla, podríamos pasar horas discutiendo sobre el significado exacto de un material ecológico. Porque en algún momento todo viene de la naturaleza. Lo que sucede es que tenemos que confiar en algún tipo de marco intuitivo a la hora de tomar decisiones. Haremos caso a esa vocecita que nos habla desde nuestro interior, o esa otra sensación visceral que tenemos cuando hemos hecho lo correcto. Por ejemplo cuando elegimos la bolsita de papel o compramos un coche de bajo consumo. Pero, ¿cómo sabemos si realmente estamos reduciendo las consecuencias de las acciones que tomamos como individuos, profesionales y sociedad y que realmente afectan al medioambiente? ¿Qué pasa con el impacto ambiental neto?
Antes de hacer la elección del papel o plástico
En la charla, Leyla nos sugiere que imaginemos que estamos en un supermercado. Estás comprando algunos alimentos ecológicos y en la caja, te dan la opción para elegir unas bolsas de plástico o de papel. Si quieres hacer lo correcto teniendo en cuenta el medioambiente, ¿cuál elegirías? La mayoría de la gente elige papel…
El papel debería ser bueno para el medioambiente
En este punto Leyla nos invita a pensar en los motivos y razones de nuestra elección. El primero es el color, es marrón. Por tanto, debería ser bueno para el medioambiente. Es biodegradable. Reutilizable. Y en algunos casos, es se puede tirar al cubo de reciclaje.
Cuando la gente mira las bolsas de plástico, puede pensar que es algo que debemos evitar debido a los daños ambientales que ocasiona y nos vienen imágenes de cómo el plástico termina en los océanos. Pero la gente, la mayoría de las veces no piensa en el momento que se fabrican o producen esos materiales. Ese material necesitamos extraerlo del medio ambiente y eso implica un gran impacto medioambiental. ¿De dónde sale el papel? ¿Cuántos árboles hay que talar? ¿Cuánta energía consumiremos en la producción? Y aquí la cabeza ya nos explota. ¡Booom!
Un sistema conectado entre personas
Por lo tanto, este tipo de acciones a menudo se basan en nuestra experiencia, o la experiencia que obtenemos de otras personas. No suele basarse en ningún marco científico. Y esto es realmente difícil, porque vivimos en sistemas extremadamente complejos. Y si nos dicen que usemos productos sin plástico lo hacemos. Podemos usar compresas reutilizables o copas menstruales ecológicas. Todas esas acciones está muy bien. ¿Pero es suficiente?
La sociedad es un sistema que está conectado entre personas y luego tenemos el sistema industrial que es esencialmente toda la economía, y luego todos estos sistemas deben operar dentro de un sistema más grande. Las elecciones que hacemos como personas, las decisiones que tomamos en el trabajo… todo tendrá un impacto en todos estos sistemas.
El hecho es que si queremos resolver verdaderamente los problemas de sostenibilidad de entrelazar estos sistemas complejos y tomar mejores decisiones para generar beneficios ambientales netos, entonces debemos encontrar la manera para hacerlo. Lo que tenemos que hacer es aprender a hacer más con menos dinero.
Cuando algo es «Natural»
Se habla mucho de sostenibilidad, biodegradabilidad… Ahora, la biodegradabilidad se ha convertido en una propiedad material.
- Si algo es natural, es algo que está hecho de fibras de celulosa, como un trozo de pan, o incluso algún desperdicio de comida, o incluso un trozo de papel.
- Cuando lo natural finalmente llegue al medio natural, normalmente se degradará.
- La pequeña cantidad de moléculas de carbono que almacena durante su crecimiento se liberará de forma natural de nuevo a la atmósfera en forma de dióxido de carbono.
Pero, ¿tenemos en cuenta todas estas cosas a la hora de elegir nuestros productos?
Los vertederos y el metano
Pero la mayoría de las cosas naturales en realidad no se naturalizan finalmente. La mayoría de los residuos que producimos terminan en vertederos. En un vertedero, esas mismas moléculas de carbono se degradan de diferentes formas porque el vertedero es anaeróbico. No tiene oxigeno. Está muy compactado y muy caliente. Esas mismas moléculas se convierten en metano, y el metano es un potente gas de efecto invernadero 25 veces más fuerte que el dióxido de carbono.
Por tanto, la lechuga que tiramos a la basura y los productos elaborados con materiales biodegradables que tiramos contribuirán al cambio climático si acaban en los vertederos. Cierto es que ahora hay instalaciones que pueden capturar metano y generar electricidad, lo que reemplaza la necesidad de generación de energía con combustibles fósiles, pero Leyla dice que debemos ser cautelosos al respecto.
Necesitamos determinar cómo comenzar a aprovechar este tipo de cosas que han sucedido y comenzar a diseñar sistemas y servicios que alivien estos problemas. Porque ahora, la consigna es decirle a la gente que el plástico es malo y le daremos papel porque es mejor para el medio ambiente. Pero si lo tira a la basura y al vertedero local, entonces nos encontraremos con un problema doble.
El problema de la lechuga
Por otro lado, el frigorífico es un factor importante en esta situación. En los frigoríficos todos tenemos cajones para poner las verduras. La lechuga tiene la costumbre de sumergirse en un cajón más fresco. En muchos países esto es un problema. Un informe del gobierno británico de hace unos años afirmó que el Reino Unido es uno de los agentes que más desperdicia alimentos.
¿Sabéis qué alimento se impone? La lechuga mojada. Y esto es un gran problema. Estas pobres lechugas se tiraron a la izquierda, a la derecha y al centro porque los cajones para verduras en realidad no estaban diseñados para mantener las verduras en orden. Entonces la lechuga se pone mala, se nos olvida en la nevera y termina en la basura. Esto es un gran problema. Porque cuando perdemos cosas como la lechuga del sistema, tenemos que cultivar de nuevo la lechuga. El impacto de esta lechuga en el ciclo de vida es astronómico.
La tierra necesita una limpieza
Tenemos que limpiar la tierra. Tenemos que plantar semillas ecológicas, fósforo, fertilizantes, nutrientes, agua y luz solar. Todos los efectos internos de la lechuga se pierden del sistema, lo que hace que la pérdida ambiental sea mucho mayor que la pérdida de energía del refrigerador. Por lo tanto, si vamos a comenzar a resolver problemas ambientales serios, necesitamos diseñar mejor las cosas. Los frigoríficos por ejemplo.
Otro proyecto fascinante que cita Leyla es la tetera eléctrica. Esto es realmente importante en el Reino Unido. El 97% de los hogares en el Reino Unido tienen hervidores de té eléctricos. El sesenta y cinco por ciento de los británicos admite que cuando solo necesitan una taza de té, la tetera está llena. Todo el agua sobrante que se hierve requiere energía, según los cálculos, en un día, la energía extra consumida por una tetera hirviendo es suficiente para encender todas las farolas de Inglaterra durante una noche.
¿Cuál es la solución?
El año pasado, el número de teléfonos móviles comprados fue de 6 mil millones. Cada año, 1.500 millones de teléfonos móviles se tiran y algunas empresas de telefonía informan que su productividad es superior a la tasa de natalidad humana. 152 millones de teléfonos móviles en Estados Unidos se tiraron el año pasado, solo el 11% se reciclaron. La gente tiene millones de teléfonos en sus cajones.
Necesitamos encontrar una solución a este problema. Los teléfonos guardan muchas cosas adentro. ¡Oro por ejemplo! ¿Es más barato extraer una tonelada de oro de teléfonos móviles viejos que extraer una tonelada de oro de una mina? Debemos encontrar formas de fomentar el desmontaje de los móviles. En Ghana se traficaron hasta 50 millones de toneladas de residuos de móviles. Así es como obtienen oro y otros materiales valiosos. Queman desechos electrónicos en espacios abiertos. Y esto está sucediendo en todo el mundo.
Volviendo a la pregunta inicial del papel o plástico, obviamente la respuesta más fácil es si es reutilizable será mucho mejor porque siempre debemos evitar envases de plástico de un solo uso. Pero el papel pesa de cuatro a diez veces más que el plástico. Un kilogramo de plástico y un kilogramo de papel, el papel es mucho mejor, pero un kilogramo de cada material no puede completar la función de las bolsas de plástico o papel para llevar la compra a casa.
El vídeo de Leyla
A continuación os dejo la charla de Leyla que se puede ver en youtube (está en inglés): Paper beats plastic? Tiene una duración de unos 20 minutos pero realmente merece la pena. Espero que os guste tanto como me gustó verla en directo a mí.
¿Reflexión? Jejeje. Yo seguiré con mi bolsa de tela que la reutilizo todos los días que voy a hacer la compra. Espero que este artículo haya sido de vuestro agrado. Muchas gracias por la lectura y hasta la próxima. 💚
