Sabemos que la ingesta de agua dulce es indispensable para la supervivencia de cualquier ser vivo y que ésta es un recurso no renovable que derrochamos día tras día. También existen lamentables teorías acerca de que el motivo de la próxima gran guerra será por el agua, aunque admito que no me extrañaría que así fuera.
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¿Cómo solucionar la falta de agua potable?
Una posible solución a esta problemática futura carencia de líquido vital es potabilizar el agua de mar. Este proceso descubierto hace más de treinta años se llama desalinización y consiste en extraer las grandes cantidades de sal que posee el agua marina para obtener agua potable.
Hasta aquí parece una buena idea, pero como siempre nuestra especie debe dar la nota. La antes mencionada desalinización nunca se realizó en forma industrial debido a su alto costo económico tal como lo hemos comentando en el Día Mundial del Agua.
¿Cuáles son los costes ecológicos?
Actualmente la demanda de agua es tal que este proceso es altamente redituable por lo cual sí se procederá a aplicarlo industrialmente. Ahora hablemos de los costos ecológicos que se pagarán:
- La instalación de cualquier gran industria ya de por sí contamina al medio ambiente.
- Cuando estas grandes fábricas extraigan inmensas cantidades de agua del mar utilizarán máquinas con tanta potencia que arrastrarán hacia la muerte segura a peces, corales y algas entre otros desequilibrando también el ecosistema marino.
Claro que sería mejor desarrollar un plan de acción a tiempo que incluya el uso moderado y ahorro de agua dulce pero esto es imposible. Nuestra especie necesita para sobrevivir y también para las montañas rusas acuáticas, piscinas enormes, etc. Porque también estoy segura de que una vez que esto se concrete, África seguirá teniendo sed pero las grandes cadenas de hoteles y las personas ricas seguirán teniendo agua en sus piscinas olímpicas eso sí.
La salmuera mata la flora y la fauna marina
La desalinización puede plantear problemas con las salmueras generadas que, de forma puntual, podrían aumentar la salinidad en las zonas de vertido. Sabemos que en los ecosistemas marinos no todos los organismos presentan la misma tolerancia a la salinidad de las aguas, de modo que algunos pueden ser más susceptibles que otros a variaciones de salinidad o a niveles demasiado altos. En concreto, he leído algo sobre, por ejemplo, la posibilidad de que los vertidos de salmueras devastarán las praderas de posidonias en el litoral mediterráneo. Os invito a leer el documento del Ministerio del Medioambiente. Por cada hectómetro cúbico desalado lanzamos al océano otro hectómetro cúbico de salmuera. Es decir, sal en estado puro que abrasa la vegetación del litoral matando la flora y la fauna marina.
También hay que tener en cuenta que el Mediterráneo no es un mar completamente cerrado y que el contenido en sales tiende a diluirse. No obstante, la gestión de la salmuera es un capítulo indispensable en toda planta desaladora, debiéndose estudiar bien el impacto y las formas de minimizarlo o evitarlo mediante un sistema óptimo de vertido adaptado a cada situación.
¿Es la solución menos buena?
No es que falte agua, es que no se aprovecha con sentido común. Sin embargo, concienciar a la población de la importancia del ahorro del agua y regular con crítica y lógica las obras que requieran de un gran abastecimiento de agua no son medidas suficientes. Por desgracia vivimos en una sociedad de consumo creciente y sólo podemos ofrecer alternativas «menos malas» para que el impacto sobre el entorno natural sea el mínimo posible. Nosotros ya no podemos (o no queremos) retroceder en nuestro desarrollo económico.
No existe (ojalá) una solución maravillosa que abastezca de agua a una gran población y que encima sea 100% armónica con el medio ambiente (el ahorro es lo que más se acerca). Se han inventado productos que convierten agua salada en potable de forma sostenible pero ahora hace falta hacerlo de manera masiva. Confío (y esto quizá sea también utópico) en que algún día podamos alcanzar un máximo de eficiencia con un mínimo de impacto, pero hasta ese momento nuestras herramientas aún son rudimentarias.